Las emociones y vivencias de la Copa del Mundo nos han desbordado. Las imágenes se superponen unas a otras en nuestra cabeza, un gol sobre otro, un gesto sobre otro… Acabamos exultantes de felicidad. Ha habido muchas, e importantes, imágenes en nuestra retina: la serenidad de Del Bosque en los malos -y en los buenos- momentos, el rey felicitando emocionado en el Palacio Real a los jugadores, la marea de gente agitando banderas españolas al paso de la selección… Y, entre todas, una con la que yo me quedo hoy, porque me ayuda a volver a la normalidad… Yo me guardo la imagen de Álvaro del Bosque, sonriendo pletórico al lado de su padre, Vicente, el entrenador campeón del Mundo.
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este artículo de Carla Diez de Rivera se puede leer completo en alfayomega.es - nº: 699.
Un artículo entrañable que nos ofreces en estos días, Antonio. Muestra una faceta menos conocida o menos pública, quizá, de Vicente del Bosque, el "director de orquesta" que ha conseguido la Copa del Mundo para todos nosotros, incluido su hijo. Lo hemos visto alzando la Copa o montado en el autobús descapotable paseándose por Madrid como un jugador más.
ResponderEliminarBueno, Antonio, si ya estás de vacaciones, disfruta de tu tiempo libre y descansa y, si no es así, ánimo, que ya te quedará menos...
Saludos
Rocío
Gracias Rocío por tus palabras; tal y como supones, sí estoy de vacaciones. Estos días descanso y también intento preparar alguna que otra futura entrada para el blog. Al fin y al cabo, no me tomo lo de descansar como no hacer nada, sino que lo interpreto, más bien, como un cambiar de actividad.
ResponderEliminarSaludos y Feliz Descanso, también para vosotr@s.
antonio_