sábado, 9 de marzo de 2013

El chino y el arroz.

Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando vio a un hombre chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina.

El hombre se dirigió al chino y le preguntó:
-"Disculpe señor, ¿de verdad cree usted que el difunto vendrá a comer el arroz?"

-"Sí", responde el chino, "cuando el suyo venga a oler sus flores..."

Moralejas:

Respetar las opiniones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener.
Las personas son diferentes, por lo tanto actúan diferente y piensan diferente.

No juzgues... solamente comprende...
Y si no lo puedes comprender... OLVÍDALO.

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