Un hombre entró en un local y vio a un señor en el mostrador. Maravillado con la belleza del lugar, preguntó:
- "Señor, ¿qué se vende aquí?"
- "Los dones de Dios". Le respondió el señor.
- "¿Cuánto cuestan?", volvió a preguntar
- "¡No cuestan nada! ¡Aquí todo es gratis!".
- "Señor, ¿qué se vende aquí?"
- "Los dones de Dios". Le respondió el señor.
- "¿Cuánto cuestan?", volvió a preguntar
- "¡No cuestan nada! ¡Aquí todo es gratis!".
El hombre contempló el local y vio que habían jarros de amor, frascos de fe, paquetes de esperanza, cajitas de salvación, mucha sabiduría, fardos de perdón, paquetes grandes de paz y muchos otros dones. El hombre, maravillado con todo aquello, pidió:
- "Por favor, quiero el mayor jarro de amor, todos los fardos de perdón y un frasco grande de fe, para mí, mis amigos y familia".
Entonces, el señor preparó todo y le entregó un pequeño paquetito que cabía en la palma de su mano. Incrédulo, el hombre dijo:
- "Pero, cómo puede estar aquí todo lo que pedí?".
Sonriendo, el señor le respondió:
- "¡En el Local de Dios no vendemos frutos! ¡¡Sólo semillas!! ¡¡Plántelas!!"
- "¡En el Local de Dios no vendemos frutos! ¡¡Sólo semillas!! ¡¡Plántelas!!"
Sembrar, es el deseo para el Nuevo Año. ¡¡Feliz siembra y mejor cosecha aún !!!
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