Publicado en "De camino a la Pascua".
Es verdad, es un gran momento para recalcular ruta. Y para hacerlo os propongo que leáis el mensaje que el Papa ha escrito este año para la cuaresma. Él nos sugiere que comencemos con un entrenamiento muy sencillo: la coordinación ojo-mano-pie.
... Ojo: Fijémonos: Un ejercicio de abrir los ojos, de acoger la realidad, de contemplarla sin dejar nada y, sobre todo, a nadie, fuera de nuestro campo visual. Mirarlo y remirarlo todo, buscando el bien del otro, el material y el espiritual.
Mano: Los unos en los otros: Mi existencia está íntimamente relacionada con la de los otros. Una vez que has abierto los ojos y has visto a los demás, atrévete a preocuparte por ellos y por sus cosas, de alguna manera eres responsable de ellos. Dales algo tuyo: tu tiempo, tu dinero, tu esfuerzo, tu sonrisa... Nos pertenecemos unos a otros.
Pie: Caminar hacia la santidad: el que no avanza retrocede en el camino de la fe. Por eso estamos caminando juntos hacia la Pascua. Un cristiano no puede estarse quieto. Siempre está avanzando, siempre camina, y nunca va solo. A veces camina con los otros hombres y siempre tiene de compañero a Jesús.
Si somos capaces de afinar en esta coordinación ojo-mano-pie, podemos conseguir cosas tan increíbles como esta, no en el plano del ritmo, sino en la vida real.
Alba Rodríguez, Esclava Carmelita de la Sagrada Familia.
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