El lugar más bonito del Mundo.

Una chispa de valores

	El lugar más bonito del mundo
		Por Anna T.
	Todo el mundo tiene (o debería tener) un lugar especial. Un lugar que absorba los sentidos, donde el tiempo no sea más que una insignificante aguja de reloj y la mente pueda volar libre sin miedo a no encontrar el camino de regreso. Yo encontré ese lugar en un rincón, entonces olvidado, de Galicia. Allá donde se acaba la península, "do Morrazo", hay un acantilado que se abre a la inmensidad del horizonte. Hay una roca áspera, fría, alta, confortable... Allí sentada puedo pasar horas y horas viendo como las olas van y vienen y se balancean y se mecen... para morir al final en manos de las mismas rocas sobre las cuales estoy sentada. Allí veo embellecer al mundo, sonrojarse al sol para esconderse tras la línea del horizonte, zambulléndose en el mar hasta mañana. Allí dejo fluir mis pensamientos y los veo como si de una película se tratara, les saco el polvo y los ordeno para colocarlos de nuevo en el baúl de la memoria. Allí vacío también mis penas, mis preocupaciones, mis miedos y dejo que la marea los arrastre y se los lleve lejos. Allí, allí dejo que mi alma se limpie con el aroma a salitre y se renueve con la frescura de la espuma... Estoy segura que existirán lugares más bellos en el mundo, pero ése es mi lugar, el lugar que mi corazón guarda como reserva de vida, del que mis ojos se llenan y del que bebe mi alma. Ese es para mí el lugar más bonito del mundo.