Hay novelas que son como una serie de televisión y otras que son como una película de cine.
En las primeras puedes perderte algún capítulo, o incluso seguirlos en el orden que mejor te convenga, y no pasa nada.
Con las segundas no sucede lo mismo: si te pierdes una parte de la novela/película, difícilmente podrás cogerle de nuevo el hilo.
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Cuando eres consciente de que no vas a disponer a diario de un tiempo para concentrarte en seguir una novela, leer "Patria" puede ser la solución. Sin seguir un orden cronológico, Fernando Aramburu narra en cada capítulo de "Patria" acontecimientos distintos que tienen lugar en una misma sociedad. Cada capítulo posee su propia trama, como si se tratase de capítulos de una serie de TV, y aunque no hagas una lectura continuada del libro, puedes volver en cualquier momento a la novela y engancharte de nuevo a ella, siempre sin gran esfuerzo y sin llegar a tener la sensación de haberla abandonado.
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