lunes, 28 de julio de 2008

Una competición de sapos.

.
Seguro que todos los deportistas españoles que en este verano están consiguiendo tantos éxitos, para alcanzar sus logros tuvieron que actuar en numerosas ocasiones del mismo modo que el protagonista del siguiente cuento: se hicieron los sordos frente a lo que no les interesaba y se quedaron sólo con aquellas críticas que les ayudaban a conseguir sus objetivos.

Érase una vez una competición de sapos. El objetivo era llegar a lo alto de una gran torre. Había en el lugar una gran multitud para vibrar y gritar animándolos.

Comenzó la competición. La multitud no creía que pudieran alcanzar la cima de aquella torre. Lo que más se escuchaba era: "¡¡Qué pena!! Esos sapitos no lo van a conseguir. ¡¡No lo van a conseguir!!".

Los sapitos comenzaron a desistir. Pero había uno que persistía y continuaba subiendo en busca de la cima. La multitud continuaba gritando: "¡¡Qué pena!! Esos sapitos no lo van a conseguir. ¡¡No lo van a conseguir!!".

Y los sapitos se fueron dando por vencidos. Salvo uno que seguía y seguía, tranquilo, y cada vez con más fuerza, hasta que pudo llegar a la meta.

Los otros sapitos quisieron saber cómo había podido conseguir concluir una prueba tan dura. Y descubrieron que... ¡¡era sordo!!

No permitamos que nuestras esperanzas sean sesgadas por los comentarios negativos de los demás. Seamos "sordos" cuando alguien nos diga que no podemos alcanzar nuestros sueños.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario