De la época de estudiante en la Escuela de Arquitectura conservo el libro titulado "Principios de Urbanismo", editado por Ariel S.A.; dicha publicación contiene tanto la declaración de la Sarraz, fruto del primero de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM) que tuvo lugar en 1928, como el manifiesto urbanístico resultado del cuarto CIAM celebrado en Atenas en 1933 y publicado por primera vez en 1942 por Le Corbusier. Ya en la declaración de la Sarraz se viene a decir que "las tres funciones fundamentales para cuya realización debe velar el urbanismo son habitar, trabajar, recrearse", y que "se debe reconsiderar el problema de la circulación"; y en el cuerpo principal de la Carta de Atenas se describen las deficiencias observadas en treinta y tres ciudades occidentales respecto a las funciones de habitar, trabajar, recrearse y circular, así como los Remedios correspondientes, destacando los siguientes, a modo de resumen:
- Los barrios de viviendas deben ocupar los mejores emplazamientos en el espacio urbano, aprovechando la topografía, teniendo en cuenta el clima y disponiendo de la insolación más favorable y de los espacios verdes oportunos.
- Todo barrio residencial debe contar con la superficie verde necesaria para la ordenación racional de los juegos y deportes de los niños, de los adolescentes y de los adultos.
- Los sectores industriales deben ser independientes de los residenciales.
- Las vías de circulación deben clasificarse según su naturaleza y construirse en función de los vehículos y de sus velocidades.
- Los barrios de viviendas deben ocupar los mejores emplazamientos en el espacio urbano, aprovechando la topografía, teniendo en cuenta el clima y disponiendo de la insolación más favorable y de los espacios verdes oportunos.
- Todo barrio residencial debe contar con la superficie verde necesaria para la ordenación racional de los juegos y deportes de los niños, de los adolescentes y de los adultos.
- Los sectores industriales deben ser independientes de los residenciales.
- Las vías de circulación deben clasificarse según su naturaleza y construirse en función de los vehículos y de sus velocidades.
.En el apartado de conclusiones de la Carta de Atenas, también se dice que:
- La ciudad debe garantizar, en los planos espiritual y material, la libertad individual y el beneficio de la acción colectiva.
- Para el urbanista, el instrumento de medida será la escala humana.
- El interés privado debe estar subordinado al interés colectivo, de modo que cada individuo tenga acceso a goces fundamentales como el bienestar del hogar y la belleza de la ciudad.
- La ciudad debe garantizar, en los planos espiritual y material, la libertad individual y el beneficio de la acción colectiva.
- Para el urbanista, el instrumento de medida será la escala humana.
- El interés privado debe estar subordinado al interés colectivo, de modo que cada individuo tenga acceso a goces fundamentales como el bienestar del hogar y la belleza de la ciudad.
.A todas aquellas personas interesadas por el urbanismo, ¿no les resultan familiares los puntos anteriores, elegidos entre otros muchos? Sin duda, el libro de Le Corbusier puede servir de guía en los procesos de ordenación de nuestras ciudades, aún hoy.
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ResponderEliminarEste texto fue publicado como Carta al Director en “El Día de Córdoba” (5-X-2007) y en el ABC de Córdoba (6-X-2007), así como en las secciones de Opinión nº: 754 del quincenario “Adarve” de Priego de Córdoba y en el ejemplar del “Cancionero” de Baena correspondiente al mes de Noviembre