Un día de septiembre, a finales del verano de 2017, en la sección de libros de un centro comercial, comencé a leer "Patria". Me atrajo su lectura, me sedujo, me costó trabajo salir de aquella ficción en ese momento. Allí, de pie y estático, devorando sus primeras páginas, decidí adquirirlo.
Aunque después siguieron otras, "Patria" fue la primera novela que leí con un volumen tan elevado de paginas, de capítulos, de historias. Durante dos meses, volver a casa cada día, tras el trabajo, tuvo un atractivo añadido: almorzaba rápido y aprovechaba el posterior descanso para leer la obra de Fernando Aramburu.
En los capítulos de Patria se narran, con dramatismo en muchos casos y en ocasiones recurriendo también a sutiles tintes cómicos, episodios distintos de las vidas de los componentes de dos familias, amigas en un principio y a las que el tiempo, las circunstancias y los acontecimientos fueron separando. Y todo ello, con el trasfondo de una sociedad víctima del fanatismo.
El libro engancha al lector desde el comienzo y a lo largo de 125 historias diferentes, cada una con inicio y final en su correspondiente capítulo, organizados éstos sin un orden cronológico, pero muy bien enlazados entre sí, como si de eslabones de una misma cadena se tratase.
El libro engancha al lector desde el comienzo y a lo largo de 125 historias diferentes, cada una con inicio y final en su correspondiente capítulo, organizados éstos sin un orden cronológico, pero muy bien enlazados entre sí, como si de eslabones de una misma cadena se tratase.
Lectura fácil y amena/entretenida 👍 👌 😊.
No hay comentarios:
Publicar un comentario