jueves, 29 de noviembre de 2012

Música y Urbanismo.

Extractos del artículo escrito por Laura Sánchez Carrasco para la Introducción al nº 6 de la revista "La Ciudad Viva", titulada "Nuevos Procesos Participativos".
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En un momento como el actual,... pienso en el magnífico ejemplo que son las agrupaciones musicales como sistema pedagógico para la convivencia y la implicación en un proyecto común, que es como deberíamos sentir nuestras ciudades y sociedades.


Una banda de música, una orquesta o un grupo de cámara, a menor escala, se entienden como un conjunto pero tienen la extraordinaria particularidad de que cada individuo se sabe imprescindible ...
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Cada uno de los miembros tiene que tener claro su papel en la agrupación; cuándo es importante, y debe sobresalir, y cuándo es un apoyo y se limita a acompañar. Una formación de este tipo fracasa si se convierte en una masa uniforme ...

Fundamental en estos conjuntos es escuchar, ...    cada uno de los compañeros da pistas a los demás sobre lo que hay que hacer, ... aunque uno de los instrumentistas realice unas dinámicas de infarto, no servirán de nada si no empasta en el grupo, ...

Es por tanto un aprendizaje de la condición de grupo y sociedad, en la que cada individuo conoce su valor, evitando así el peligro de convertirse en masa indiscriminada.
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Nuestras ciudades son nuestras partituras, escritas a lo largo de la historia y en constante evolución; nosotros, como músicos, debemos interpretarlas y encontrar nuestro lugar en ellas: hay oportunidades para todos.

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